1 Abre mis ojos a la luz; tu rostro quiero ver, Jesús. Pon en mi corazón tu bondad, y dame paz y santidad. Humildemente acudo a ti, porque tu tierna voz oí. Mi guía sé, Espíritu Consolador.
2 Abre mi oído a tu verdad; yo quiero oír con claridad bellas palabras de dulce amor, ¡oh, mi bendito Salvador!