1
Abrigadas y salvas en el redil
las noventa y nueve están;
pero allá en el bosque perdida va
una pobre rendida de afán,
por el monte escabroso y aterrador,
muy lejos vagando del Pastor,
muy lejos vagando del Pastor.
2
"¿Del rebaño no bastan, tierno Pastor,
las noventa y nueve aquí?"
Mas responde el Pastor "Una oveja hoy
descarriada va lejos de mí.
Y en la sierra escarpada ya voy a entrar,
mi pobre oveja a rescatar,
mi pobre oveja a rescatar".
3
No sabrá el mortal del río veloz
que el Pastor tuvo que cruzar;
ni cuán negra la noche fue en que él salió
su oveja perdida a buscar.
Sus gemidos y quejas podía oír;
enferma estaba y por morir,
enferma estaba y por morir.
4
Una grande algazara luego se oyó,
por doquier retumbando fue,
a la célica puerta la voz llegó:
"Alegraos, que mi oveja encontré".
Y cantaban los ángeles en redor:
“Lo suyo rescata el buen Pastor,
lo suyo rescata el buen Pastor”