La naturaleza toda habla del amor de Dios,
las estrellas y la luna y la hermosura del amanecer.
La sonrisa de un niño, la ternura de una madre...
cada esquina de este mundo habla de su amor.
Mientras vivo yo esté cantaré de tu amor,
mi vida entera quiero ofrecerla a Ti, mi Creador.
Yo gracias te daré por lo que haces Tú por mí.
Mientras vivo yo esté cantaré de tu amor.
De los montes a los valles, de los ríos hasta el mar,
una mano que ayuda, una mano que su paz quisiera dar.
Una simple acción de amor, cada paso hacia el reino,
todas estas cosas bellas hablan de su amor.
Mientras vivo yo esté cantaré de su amor,
mi vida entera quiero ofrecer a Dios, mi Creador.
Yo gracias le daré por lo hizo Él mí.
Mientras vivo yo esté cantaré de su amor.
Yo cantaré, si cantaré...