1
Despierta, hermano, sin demorar
y toma las armas del bien;
con fuerza y vigor lucharás por tu fe;
y un cielo de gloria obtendrás.
2
La voz divina llama por ti:
"Fiel hijo, al Reino entrarás".
Con los redimidos, a Dios cantarás;
dejando el mal vivirás.
3
Fija tu vista siempre en Jesús,
dejando el lastre del mal.
Con prisa avanza, siguiendo su luz;
corona de vida tendrás.