1
He oído de una tierra hermosa y soñada,
un lugar en donde la alegría es total;
con mis ojos la diviso no muy distante,
mis oídos ya escuchando música están.
Cansadora es la vida aquí de este lado,
y mis brazos casi ya no pueden remar;
agotados y heridos por tantos días;
necesito encontrar el Puerto de amor.
Coro:
Después del río existe un lugar para mí,
después del río existe paz.
Después del río habrá felicidad sin fin,
con mi Jesús voy a morar.
2
He soñado con aquellas bellas moradas,
que ninguno ha visto en este mundo jamás;
de belleza que no puede ser comparada,
pues la gloria del Señor se encuentra allí.
Mucho más hermoso que el sol al ponerse,
o el reflejo del rocío en una flor,
es aquel encuentro para los redimidos;
pues valió la pena aquí luchar y vencer.