Un hijo perdido, volvió arrepentido
con los pies heridos de tanto andar,
vivió en esta vida, tantas fantasías
no tuvo alegría, fue solo ilusión.
Viendo el Padre, alegre lloró
Viendo el Padre, alegre abrazó
Pues su hijo llegó,
de nuevo al hogar del Padre
Pues su hijo volvió,
y un banquete a él entregó.
Y tu que buscas, las luces del mundo
tu vida es muy triste
solo existe el dolor
mas Cristo te espera de brazos abiertos
Oh ven sin demora, para andar con Jesús.