1
Hay jardín memorable y hermoso,
do las rosas exhalan su olor;
allí Cristo en santo reposo
levantó su plegaria de amor.
Coro:
Oh, qué bello jardín, el jardín de oración
donde el alma se encuentra con Dios.
Allí miro al Señor y escucho su voz,
en la hora de la oración.
2
Un vergel de eternal primavera
porque Dios allí da bendición.
Es el sitio do Cristo me espera,
el bendito rincón de oración.
3
Hay un huerto do Cristo me ofrece
mis penurias y cargas quitar.
Allí el gozo del cielo florece
y mi copa se ve rebosar.
4
Es el sitio do Cristo te invita
a implorar su bondad y perdón.
Es allí donde el alma contrita
se recoge con fe y devoción.