1
En la tierra adonde iré
muerte y llanto no habrá;
gozo eterno allí tendré,
y no hay noche allá.
Coro:
Dios las penas quitará,
no habrá muerte ni dolor;
tiempo no se contará,
y no hay noche allá.
2
Puertas bellas se abrirán
en la Santa Ciudad;
calles áureas se verán,
y no hay noche allá.
3
Para siempre viviré
en mi amado hogar;
agua viva beberé,
y no hay noche allá.