Sigo por el camino angosto al vivir aquí,
donde cada paso en falso puede ser mi fin.
Pero sigo al frente, siempre pongo yo mis pies
sobre las pisadas que Jesús dejó por mí.
Sigo hacia donde esta senda me guiará;
sé que me llevará hasta el hogar de mi Jesús.
Y si detrás de mí viniera alguien como yo,
vería solo una huella, pues sigo a mi Jesús.