Cierto día yo pensaba
si estuvieras frente a mi,
qué palabras expresaran
lo que siento yo por ti.
¡Cuánto amor incomparable,
tanta paz inmensurable!
que siento al estar cerca de ti.
Y la alegría que me brindas
al despertarme cada día,
y encontrarte nuevamente aquí,
junto a mi
Es por eso que te invito
a escuchar mi corazón.
Hay tantas cosas que decirte
para expresarlas en esta canción.
Y gracias por la vida
que me brindas cada día
y por darme una razón para vivirla.
Y gracias por la suave brisa
que es una dulce caricia
en momentos de tormentas y aflicción.
Y gracias por un padre y una madre
por sus cuidados y amor constantes
por enseñarme ya desde pequeño
a un Creador, un Protector,
un Redentor y un Salvador.
Gracias, por todo lo que has hecho
y por todo lo que harás.
Gracias porque diste tu vida
a cambio de la mía.
Yo no tengo más que dar
que un pobre y cansado
y hasta a veces maltratado corazón.
Muchas veces caminaba
sin rumbo ni dirección.
En mis pasos yo confiaba
y me negaba a escuchar tu voz.
Cuanto más yo me golpeaba,
tanto mas Tú me buscabas
diciéndome: No temas, aquí yo estoy
Y en tus brazos me tomabas
y al regresar Tú me invitabas
y yo caminaba así feliz
junto a ti.
Es por eso que te invito
a escuchar mi corazón,
tantas cosas que decirte
cuando siento tu perdón.
Y gracias por hablarme
a través de tus mensajes.
Lucero es a mis pies
y lumbrera a mi camino.
Y gracias por siempre escucharme
cuando necesito hablarte
sin tener que preocuparme
en la trasmisión.
Y como si esto no me alcanzara
pensaste en una voz que me ayudara
a enfrentar en todas las batallas.
Y así escuchar tu propia voz,
la inspiración, Consolador.
Gracias, por darme la oportunidad
de hacer mis sueños realidad.
Gracias, porque diste tu vida
a cambio de la mía.
Yo no tengo más que dar
que un pobre y cansado
y hasta a veces maltratado corazón.
Un pobre y cansado
y hasta a veces maltratado corazón.
Un pobre y cansado
pero muy esperanzado corazón.
...Un corazón.