1
Hay un canto nuevo en mi ser,
es la voz de mi Jesús;
que me infunde dulce paz y amor,
al andar yo en su luz.
Coro:
Cristo, Cristo, Cristo,
nombre sin igual;
llene siempre mi alma
esa nota celestial.
2
Él me da su gracia celestial,
al cumplir su voluntad;
de su trono fluyen cual raudal,
las riquezas de bondad.
3
Muchas pruebas debo soportar
pero Cristo me guiará;
y a mí por fe me toca andar,
su amor me sostendrá.
4
Cristo en las nubes volverá,
a llevarme al hogar;
para siempre mi alma gozará,
porque en Cristo supe fiar.