1
Iglesia de Cristo, reanima tu amor
y espera, velando, a tu augusto Señor.
Jesús, el Esposo, vestido de honor,
viniendo se anuncia con fuerte clamor.
2
Si falta en algunos el santo fervor,
la fe sea en todos el despertador.
Velad, compañeros, velad sin temor,
que está con nosotros el Consolador.
3
Quien sigue la senda del vil pecador,
se entrega en los brazos de un sueño traidor.
Mas para los siervos del buen Salvador,
velar esperando es su anhelo mejor.