Contigo ando muy seguro,
el mal alejas con amor.
Soy una oveja y necesito
los cuidados del pastor.
Y si yo ando en valle de sombra y de muerte,
por el valle de sombra y de muerte,
no temeré ningún mal,
pues sé que donde quiera que esté tu bondad me seguirá,
donde esté tu bondad me seguirá,
tu bendición me darás.
Mi pastor me lleva a lugares altos,
agua limpia beberé.
Y en pastos verdes descansaré,
la jornada seguiré con Él.