Todo ser que vive,
alabe el nombre del Señor,
toda criatura se derrame a sus pies
Tan solo con su voz el universo se creó
No hay otro nombre comparado al gran yo soy.
Y aun siendo polvo con todo
lo que hay en mí, confesaré.
Que cielo y tierra pasarán,
mas su gran nombre es eterno.
Mis rodillas doblaré al oír su nombre,
su santo nombre, todo ser confesará,
¡Bendito sea su nombre!
Su santo nombre.